Sucesos
Martes 10 de enero de 2012, Costa Rica

En los Tribunales de Justicia de Cartago

Testigos no vieron cara de los asesinos de ingeniero ciclista

Nicolás Aguilar R.

naguilar@nacion.com

Cartago.- Ninguno de los dos amigos que acompañaban el 30 de enero del 2010 al ingeniero, John Mauricio Castro, lograron ver la cara de los hombres que lo asesinaron esa mañana, de un balazo en la cabeza, para robarle su bicicleta en Coris de Cartago.

Así quedó establecido la tarde de ayer tras la comparecencia ante el Tribunal de Juicio de Cartago de Ferlín Orozco Zúñiga y Rafael Arrieta Venegas, quienes solo observaron “a un hombre con un pañuelo en la cara”.

El sujeto, a quien recordaron como de contextura gruesa y moreno, disparó desde corta distancia contra Castro para despojarlo de una bicicleta montañera valorada en más ¢1 millón.

Otros dos delincuentes; cuyos rostros nadie vio tampoco, también amenazaron a Arrieta y a Orozco para huir con sus bicicletas hacia un precario cercano.

Ayer inició el juicio contra tres imputados identificados como de apellidos, Membreño, Mora y Barrantes, todos peones de construcción y de baja escolaridad, según dijeron a los jueces.

Dos son foráneos, uno en condición migratoria irregular. El otro es costarricense y vecino de Patarrá de Desamparados.

Todos se abstuvieron de declarar y, por medio de sus abogados, pidieron ser sacados de la sala de debate durante la comparecencia de los testigos de la Fiscalía.

Esto porque, según trascendió, nunca fueron sometidos a reconocimientos judiciales.

Orozco y Arrieta relataron cómo fueron interceptados por tres hombres cuando practicaban ciclismo de montaña. Dejaron claro que uno de ellos disparó a sangre fría contra Castro, quien murió un día después en el San Juan de Dios. “Cuando llegué le tomé su mano y se me quedó viendo. Me apretó y murió en mis brazos”, recordó ayer su padre, Jimmy Castro, quien espera “justicia”