Domingo 22 de enero de 2012, Costa Rica

Sin siquiera haberlo imaginado vio realizado en la televisión su sueño de chiquilla

Mariana Loranca

Por Patricia Recio

arecio@aldia.co.cr

Ser la “Dávite” más dulce es el trabajo que según dijo Mariana Loranca fue diseñado para ella, pues sin necesidad de actuar se ha robado el cariño de los niños en el programa de Canal 9, Ondívedu que durante semanas cautivó la atención de los más pequeños en las mañanas de los sábados.

Con un lenguaje particular y un ambiente casi mágico, Mariana encontró en este espacio más que un trabajo una verdadera aventura.

Según nos contó la joven de 21 años, ser una de las presentadoras de ese programa le ha permitido además de cumplir uno de sus sueños, descubrir lo mucho que puede representar ser querida por los niños.

“No hay cosa más linda que estar en un escenario cantando y bailando y ver como se les alegran los ojos, que salgan corriendo a saludarte es una experiencia muy linda”, comentó Mariana quien actualmente se encuentra descansando al menos de la parte de “tele” pues el programa está en una etapa de giras y presentaciones promocionales.

El trabajo de su papá hizo que esta guapa modelo pasara la mayor parte de su infancia fuera de nuestro país (creció en El Salvador), experiencia que según nos dijo le permitió apreciar y valorar mejor lo que representa ser tica.

“Cuando llegamos aquí no podía creer que nos dejaran salir a jugar a la calle y hacer ese tipo de cosas que allá por lo peligroso no podíamos”, recordó.

Así su infancia la pasó entre su gran pasión: el ballet, la gimnasia olímpica y hasta el teatro, a pesar de que nunca se imaginó metida de lleno en el mundo de las artes.

La modelo y presentadora también recordó cómo le encantaba de pequeña ver “Nubeluz” programa en cuyo formato se basó Ondívedu y aunque la televisión no estaba entre sus planes, recordó cómo el gusanito por estar frente a las cámaras estuvo presente durante su infancia.

De adolescente se describe como una chica tímida al principio que luego se convirtió en la chica destacada, líder de la clase y de grupos de baile.

Ahora se define como pensativa y observadora y además se confiesa como muy enamoradiza y soñadora.

En el derecho ha encontrado su realización profesional, ya que esta es una forma más de ayudar a la gente, pero confesó que el periodismo estuvo entre sus posibles carreras y ahora no descarta dejarse seducir por las noticias, especialmente en la televisión a futuro.

Reina por casualidad

Al mundo del modelaje llegó por experimentar, según recordó fue su director de ballet quien la animó a participar en un Fashion Week y de ahí su espíritu competitivo la hizo dar el siguiente paso para probarse a sí misma si lo que estaba haciendo era para ella.

Fue entonces cuando decidió participar en el Fitness Models 2010 en donde ganó en la categoría de Miss Bikini Tall.

A pesar de esto siempre procuró mantener un perfil bajo y fue hasta el año pasado cuando se dio a conocer tras obtener el segundo lugar en el certamen Miss Costa Rica.

“Nunca dudé de la decisión de que Johanna fuera Miss Costa Rica, pero haber visto el título tan cerca y no haberlo obtenido me deja esa espinita de volver a concursar a futuro”.

Donde sí logró salir con la corona fue en el Reinado Internacional de la Ganadería en Colombia del año anterior, lo cual según citó fue una experiencia inolvidable.

“Me sorprendí de la cultura de los reinados que hay allá, la gente es fanática de los reinados, todos los días había personas esperando para saludarnos”, comentó.

Continuar en Ondívedu y finalizar su carrera son por ahora sus prioridades, ya que no puede participar en certámenes de belleza hasta que acabe su año como reina ganadera, pero mientras tanto aprovechará para seguir haciendo modelaje editorial, otra de sus grandes pasiones.