Los obispos de Costa Rica están preocupados porque el Proyecto País “aún no emerge en el horizonte”.
Llaman a una agenda básica de consensos para superar la enorme fragmentación política, social y económica que debilita a nuestra sociedad.
Del curso lectivo recién iniciado advierten que la pobreza lleva a muchos a abandonar las aulas. Cuestionan proyectos de ley en la Asamblea que van contra la vida y los valores.