Santiago Marín tiene casi dos años y cuenta con un amigo fiel para sus juegos y travesuras.
Se trata de Oso, un perro labrador de dos años, quien acompaña al pequeño todos los días para divertirse y compartir buenos momentos.
Y es tal el aprecio que sienten el uno hacia el otro, que cada vez que Santiago sale de su casa, no puede hacerlo sin antes despedirse de su mascota.