Alajuela. - Con las maletas cargadas de alegría, emoción y orgullo por representar los colores nacionales en los Juegos Olímpicos que arrancan este viernes.

Así partieron ayer por la mañana la abanderada de la comitiva tica en las justas, Gabriela Traña, acompañada de César Lizano y Heiner Oviedo.

Los tres atletas ticos llegaron por separado a distintas horas al aeropuerto Juan Santamaría para tomar el vuelo que salió a las 6:45 a.m. rumbo al “Viejo Continente”.

Los nacionales se unirán al resto de los competidores nacionales, que ya se encuentran en Europa realizando entrenamientos y campamentos, para lo que será la inauguración del magno evento deportivo.

El primero en llegar a la terminal aérea fue el taekwondista, Heiner Oviedo, quien acudirá a sus primeras justas olímpicas y que verá acción en su primer combate, el próximo miércoles 8 de agosto.

Junto al josefino, viajó su entrenador Mafred Benavides, quien llegó unos minutos después al Juan Santamaría.

“Llegó la hora, voy muy contento, enfocado en traerme una medalla para nuestro país. Será una experiencia muy bonita”.

A eso de las 5:15 a.m. hizo su arribo la fondista, Gabriela Traña, quien verá acción en el maratón femenino el domingo 5 de agosto.

Traña, quien llegó acompañada de su entrenador, Juan Carlos Vega, manifestó que ahora lo que toca es ir a Londres a cuidar los detalles para la carrera.

La atleta acotó que para la presente semana, deberá cumplir con una serie de entrenamientos en las que se incluirán el gimnasio y carrera en pista, con el fin de mantener el nivel físico que ya se ha adquirido.

“Quiero llegar en las mejores condiciones para el día de la competencia, de ahí que esta semana me mantendré haciendo algunos entrenamientos específicos”, señaló Traña.

Y es que a pesar de que estas son las segundas justas para la alajuelense, Traña confesó que sentirse nerviosa especialmente para lo que será el día de la inauguración, cuando le tocará portar el pabellón nacional en el Estadio Olímpico de Londres, recientemente construido.

“En realidad tengo más nervios de la inauguración que de la competencia, competir es algo a lo que ya uno está acostumbrado, en cambio el día de la inauguración encierra toda esa magia y ser la abanderada representa una gran emoción y honor. Con decirle que yo me emocionaba desfilando el 11 de abril, imagínese estando ahí”, bromeó la fondista costarricense.