Coventry, Inglaterra/ AP.- Los que creyeron que el Brasil de Neymar, Gran Bretaña con su ventaja de anfitriona y España con el mágico momento que la rodea iban a sortear sin sobresaltos sus estrenos en el fútbol olímpico masculino, se equivocaron.

La primera jornada del torneo dejó en claro que el camino al título no será un paseo para esas tres selecciones, que llegaron como los candidatos al oro.

Tampoco lo será para Uruguay y México, aspirantes a trepar a uno de los escalones del podio.

Un aviso de alerta también quedó encendido en el fútbol de Londres: ¡Ojo con los representantes de Asia!

En la segunda jornada de mañana, todos tendrán que despejar dudas para seguir adelante.

La más golpeada y ávida en levantar cabeza pronto es España, que se vio sorprendida la víspera al ser derrotada 1-0 por Japón y quedar en el último del Grupo D, deberá medirse a Honduras y no puede darse el lujo de perder.

El equipo ibérico, que regresó al fútbol olímpico tras su única coronación, precisamente en Barcelona en 1992, tiene que luchar también contra las estadísticas si desean la presea dorada.

Ninguna selección que comenzó perdiendo en la historia de estos torneos llegó a colgarse el oro en la gran final.

“Nadie quiere arrancar un torneo de esa manera”, afirmó Milla, cuyo equipo anhela seguir el dorado momento que vive la selección absoluta tras revalidar este año el título de la Eurocopa y coronarse campeona del mundo en Sudáfrica en el 2010.