Londres. - Sus aspiraciones no van más allá que disfrutar cada segundo de la prueba y bajar la marca con la que llegó a Londres.

El 1:52.64, tiempo de inscripción en las justas, no le permite al nadador Mario Montoya soñar con más que bajar más de un segundo esta marca.

Mañana se zambullirá a la piscina, a las 10:20 a.m. (3:30 a.m. hora tica) en el segundo “heat” eliminatorio de los 200 metros libre, pensando en lograr un 1:51.00.

“Hacer por lo menos ese tiempo sería bueno, pero más que nada quiero disfrutarlo porque esto es una vez en la vida”, detalló.

Hace cuatro años en Pekín, el nadador costarricense terminó la prueba en 1:52.19, en el puesto 53. Ahora se siente un nadador más maduro y aquellos nervios que en China jugaron un papel importante, en los juegos londinenses no tendrán cabida.

“En Pekín el impacto que me dio de ver todo esto tan grande (Juegos Olímpicos), me impresionó mucho, me dieron nervios y ahora estoy más tranquilo disfrutando y muy centrado en la competencia”, confesó Montoya.

Mario tiene tres días de entrenar en la piscina de la competencia, por lo que mañana nada lo podrá sorprender. “Es muy rápida, el agua está en una temperatura perfecta, la profundidad excelente, todo está muy bien”.

No piensa en Brasil

Después de su participación en Londres su meta más próxima es hacer un buen papel en los Juegos Centroamericanos de San José del próximo año.

Las justas olímpicas de Río de Janeiro aún no están en sus planes. “Ahora estoy concentrado en mis estudios y en proyectos personales, hay que ver qué oportunidades me va dando la vida”.

La falta de recursos para este deporte en el país lo pone en un gran dilema. “En el mundo el deporte de la natación cada vez aplica más tecnología y ciencia y nosotros seguimos en lo mismo, entrenando como se hacía hace 10 o 15 años. Mientras que el mundo avanza, en Latinoamérica damos pasos muy cortitos”, finalizó.