Nacionales
Sábado 9 de junio de 2012, Costa Rica

Inundaciones aun no provocan emergencias

Preparan comunidades para enfrentar la época lluviosa

Herlen Gutiérrez

redaccion@aldia.co.cr

Al anunciarse el inicio de la temporada de huracanes, por parte del Instituto Meteorológico Nacional, la Cruz Roja lanzó ayer un llamado a las comunidades que afrontan mayores riesgos para permanecer alerta.

Jim Batres, sudirector de Socorros y Operaciones de la Cruz Roja, expresó que hasta el momento no han atendido problemas de inundaciones ni deslizamientos graves producto de las lluvias, pero es el momento de alertar a las comunidades.

Ayer realizaron un taller para informar sobre un proyecto de gestión del riesgo que desarrollan en Desamparados, Turrialba y la zona sur en capacitación comunitaria, fortalecimiento institucional y primeros auxilios.

Se trata de comunidades propensas a eventos que por acción volcánica, por lluvias o por inundaciones requieren estar muy preparadas.

Batres llamó a la población para que en caso de urgencia atienda a tiempo las alertas de los medios de comunicación y de los comités locales de emergencia.

“Muchas veces por no salir a tiempo se pone en riesgo a los equipos de rescate que tienen que hacer maniobras difíciles para poderlos evacuar”.

Crear conciencia

Guillermo Arroyo, director nacional de Operaciones de la Cruz Roja, comentó que el objetivo del foro es crear conciencia en la población, acerca de la necesidad de trabajar en conjunto.

La Cruz Roja prepara un trabajo fuerte, para enfrentar la estación lluviosa que en los últimos años también acrecentó las emergencias en zonas del Valle Central, afirmó Arroyo.

“Lamentablemente todos los años tenemos daños en la infraestructura del país, familias afectadas y hasta pérdidas humanas” afirmó Arroyo.

La temporada de huracanes inicia este mes y finaliza en noviembre y “se estima que tres ciclones afecten al país en el Pacífico y en el Caribe” indicó Stolz.

Las tormentas eléctricas aumentaron este año y ya cobraron la vida de dos campesinos en la zona norte y golpearon a otros en Nicoya, Guanacaste.