Carillo.- En un abrir y cerrar de ojos, dos socorristas pasaron de ser salvadores a salvados.
Esta inusual situación ocurrió a las 9:15 p.m. del jueves a 2 kilómetros del cruce de entrada a Sardinal, en Carrillo, Guanacaste.
Los paramédicos viajaban en una ambulancia que chocó contra un microbús, cuyo conductor, al parecer, viró repentinamente.
La unidad era conducida por Miguel Pizarro, quien iba acompañado de Alonso Porras. El microbús era manejado por Luis Reinaldo Vigil, según Tránsito.
Maniobra repentina
El accidente se originó, según testigos, porque un carro que iba adelante de la ambulancia encandiló al conductor de la microbús y, tras el efecto en sus ojos, no vio que venían los socorristas en su unidad y se les atravesó.
La ambulancia golpeó muy fuerte al microbús que se volcó. Quedó en la carretera con el parabrisas quebrado y golpeada en su parte delantera derecha, precisaron las autoridades.
Wanerge Valerín, de la Cruz Roja de Sardinal, informó que la peor parte la llevó el acompañante, Porras, quien sufrió traumas múltiples así como una posible fractura en la pierna derecha.
En la microbús viajaban el señor Vigil, otro adulto y tres niños. No obstante, dichosamente solo se llevaron el susto y unos golpes leves. Todos fueron trasladados al hospital Enrique Baltodano de Liberia para ser valorados.
Todos fueron dados de alta.
Solo Porras permanecía la tarde de ayer aún hospitalizado.
Sin embargo, trascendió que el socorrista estaba fuera de peligro y lo enviarían a su casa pronto.
