Psicopedagoga
Desde hace 2 años, estoy enamorado de una amiga. El marido la trata muy mal y no le da para los gastos, tiene un hijo. Hemos salido como amigos, le ayudo económicamente y me ha dicho que le gusto, pero no se decide. Mi intuición me dice que no le gusto. Le llevo 19 años de diferencia, pero ella me dice que eso no le importa.
Siento mucho tener que desilusionarlo, pero esa es la palabra que justamente cabe para su estado, es una fantasía, una ilusión. Muchas mujeres cuando no estamos seguras emocionalmente de nuestras parejas, ya sea en el apoyo que nos dan material, afectuoso, de atención a nuestras necesidades emocionales, sexuales y hasta sociales, nos vemos tentadas a “redondear” ese déficit con las palabras, la presencia (física o virtual) de alguien que, en apariencia, sí nos comprende, valora y con potencial para “amarnos”, aunque el hombre lo primero que siente es deseo por ellas. Se involucran hasta que su conciencia o sanidad mental les permitan, pero siempre con un dejo de culpa e insatisfacción, que las hacen volver a su pareja formal. Mejor aléjese, si es que no la puede ver como a una simple amiga, y corte todo vínculo.
