Vivir Hoy
Martes 12 de junio de 2012, Costa Rica

Consejos para recién casados

El A, B, C de los tortolitos

Neyssa Calvo Achoy

ncalvo@aldia.co.cr

Nadie ha dicho que estar casado es sencillo. Sin embargo, con ciertos truquitos se puede disfrutar de las mieles de la Luna de Miel por mucho tiempo.

Eso sí, hay que tomar en cuenta que para los que no han tenido la experiencia de convivir en la misma casa la situación puede resultar un tanto más complicado.

Según la psicóloga Patricia Odio es importante que ambos aprendan a respetar su propio espacio y se permitan reforzar el deseo de verse día a día.

Anotó como vital mantener el autocontrol y darse un tiempo fuera antes de caer en una discusión con ofensas.

“El hecho de casarse no implica olvidar los detalles románticos que los unieron. Deben nutrirse juntos en la lectura con textos que fortalezcan la comunicación”, recordó Odio y recomendó leer el libro “Los cinco lenguajes del amor” de Gary Chapman.

Cuentas claras

Para tener una buena base, la pareja, debe poner desde el primer día las reglas claras y hablar de la forma en que se va a trabajar las finanzas del hogar.

Para la psicóloga Marianela Rosales deben tratar de hacer actividades solos porque cuando se casan es común que los amigos traten de acaparar su tiempo.

Agregó que son fundamentales las dosis de ingenio en la relación sea con una cena sorpresa o bien un mensaje en la computadora cuando pasan frente a ella.

De acuerdo con la página de terra.com aunque no existen recetas mágicas se sugiere para una vida sana llevar el anillo de bodas para darle confianza a su pareja. Así como saludar a su compañero todas las mañanas cariñosamente, como si se acabaran de encontrar y despedirse con un beso.

Y nunca olvidar ser sensible, comprensivo y positivo. Es decir, ponerse en los zapatos del otro. Además, de presupuestar una salida junto al menos una vez a la semana para salir de la rutina.

Por último parte de la fórmula es tener un proyecto de vida y trabajar en yunta para lograrlo.

Sobre la mesa

Libres. El hecho de haberse casado no significa que son dueños de la forma de hablar y de pensar de su compañeros. De ahí el permitir que tengan espacios con los viejos amigos e incluso con familiares aunque no compartan sus ideas.

Aceptarse. No hay que olvidar que el amor no cambia el modo de ser de una persona. Sin embargo, se puede conciliar sobre algunos puntos como tener hijos.

Parejo. Las cargas del hogar deben ser dividas entre ambos, pues de lo contrario el agotamiento va a ser su principal enemigo.