Posiblemente nunca pensaron en ser estrellas de la pantalla chica a tan corta edad. Solo se concentraban en llevar la vida de un niño normal, con regaños y diabluras incluidas.
Un día el destino les cambió en un giro 180 grados, que los llevó de jugar en los parques a memorizar guiones enteros de un capítulo de televisión.
Con el pasar de los años se volvieron famosos, acumularon fortunas y entraron en la adolescencia. Esa fue una etapa en la que gastaban en fiestas, mujeres, vicios y tenían el mundo a sus pies.
Tiempo después pasarían de estrellas a estrellados, cuando los reflectores se apagaron para ellos.
Vive bajo un puente
A lo mejor a usted el nombre de Jerry Supiran no le recuerde nada, pero el de su personaje en “La Pequeña Maravilla”, Jamie Lawson, sí.
El pequeño fue escogido a los 12 años para interpretar al hermano de “Vicky”, la robot. Su papel en la serie le permitió convertirse en un ídolo infantil, sin embargo cuando el programa llegó a su fin, iniciaría la peor parte de la cinta.
El joven fue cayendo en desgracia a tal punto de perderlo todo y llegar a pasar sus días bajo un puente en California.
Así lo encontró el sitio web www.avclub.com, donde Supiran hizo su triste reaparición tras muchos años fuera de las cámaras.
Según la conversación que dicho medio tuvo con la exestrella infantil: La novia de Supiran, una “stripper”, le robó el dinero que le quedaba de sus años exitosos, una suma cercana a los $500 mil.
Pero él no solo culpa a la bailarina por la desgracia que vive actualmente, sino, también su expublicista, que le prometió conseguirle nuevas oportunidades para un espectacular retorno a la pantalla televisiva.
Finalmente el recordado Jamie Lawson, contó que antes de ser estafado por la mujer con que compartió su vida desde los 18 años llevaba una vida normal, cómoda hasta cierto punto, gracias a sus ahorros de estrella y al dinero conseguido trabajando como mesero.
Casos similares
Jerry Supiran, Danny Pintauro y Lindsay Lohan son tan solo algunos ejemplos de personas quienes en su momento fueron niños estrellas de la pantalla chica y luego pasaron a vivir grandes desgracias.
De la pantalla chica a vendedor de plásticos
A Danny Pintauro lo recordamos por haber interpretado a Jonathan Bower en el éxito “¿Quién Manda A Quién?”. En 1992 la serie fue cacelada y vio como su vida fue cambiando y en el 1997 se declaró homosexual. Antes ya había hecho un paro en su carrera para estudiar actuación en Stanford, sin embargo nunca volvió a brillar. Recientemente “US Magazine” lo descubrió vendiendo productos de la marca Tupperware.
De princesita de Hollywood a la cárcel
Popular y controversial, Lindsay Lohan, también ha tenido su caminar por este camino de estrellas a estrellados. A Lohan no le faltó talento, belleza ni admiradores. Pero se hizo amiga del alcohol y las drogas a tal punto de que en el 2007 fue arrestada por manejar ebria y tener cocaína en su poder. Como si esto fuera poco empezó a salir con mujeres y hasta estuvo presa. La actriz de 25 años ahora busca un renacer.