Puriscal.- “¿Usted sabe dónde viven familiares de don Orlando Jiménez; era policía?
“Claro, es allá; bajando, en la curva antes del bambú”.
Llegar hasta la casa de Orlando Jiménez Jiménez, en el barrio Los Ángeles de Puriscal, San José, fue sencillo porque la gente aún recuerda a aquel ser humano bueno y servicial.
La imagen del oficial de la Fuerza Pública que saludaba sonriente y amable cada mañana o por las noches, al volver de su trabajo, sigue presente entre muchos lugareños que jamás hablarían mal de este hombre.
Su casa de concreto, levantada junto a la carretera, está como la dejó: limpia, pintadas de amarillo claro sus paredes y sus ventanas abiertas.
El primer viernes de marzo Al Día visitó su hogar, pero nadie quiso hablar. Su esposa se encontraba en una cita médica. Un familiar, cuya identidad no fue posible conocer pero fue amable, recordó que se trata de un asunto que golpeó a toda la familia y desean dejar todo en el pasado.
