En casa velan por las tareas de los hijos, las carreras de la escuela, las cuentas y en la noche se convierten en héroes apagando incendios.
Ellos son Yanci Ugalde y Wilson Vásquez, esposos y bomberos voluntarios de la estación de Ciudad Neily.
Y es que además de compañeros trabajan hombro con hombro porque él tiene a su cargo la jefatura y la ella la subjefatura de la compañía.
Ya suman 16 años de casados y tienen dos hijos, Fiorella de 10 años y David de ocho años a quienes ven como un regalo de Dios.
Su faena no es sencilla y si se quiere complicada porque en el día ambos tiene otro quehacer también fuera de casa.
Wilson labora como jefe de proveeduría de farmacia del Hospital de Ciudad Neily y ella es la encargada del área de ventas en el Instituto Nacional de Seguros de la comunidad.
¿Son almas gemelas? Aseguran que son muy parecidos, pues comparten el 95 por ciento de las actividades y coinciden en sus gustos.
Si algo tiene en común esta singular pareja es su espíritu de aventura y el hecho de que cuando se ponen metas van tras ellas hasta alcanzarlas.
“Yo soy menos exigente que Yanci y menos cauteloso, planificador y tranquilo”, comentó Wilson con cierto humor.
A lo que Yanci asintió porque según dice es muy firme cuando se trata de cumplir con el estudio, el deporte y hasta las labores del hogar.
En casa afirma ella se reparten los oficios. Por ejemplo, él se encarga de estudiar con los niños y de preparar las meriendas y almuerzos.
Para ser bomberos necesitan de una buena condición física así que los dos practican ciclismo de montaña, atletismo y trabajo de gimnasia en pareja.
Sin duda, ellos son como el hacha de leñador y el pico, herramientas inseparables en una alerta de incendio.