Sucesos
Lunes 12 de marzo de 2012, Costa Rica

Operativos de la Fuerza Pública

Recuperan 50 motocicletas robadas

Edgar Chinchilla, corresponsal GN

redaccion@aldia.co.cr

San Carlos.- Un total de 50 motocicletas, algunas presuntamente robadas en distintas zonas del país, fueron decomisadas por la Fuerza Pública, con el apoyo del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) y la Brigada Regional Occidental Norte del Tránsito.

Los operativos se realizaron en varios distritos con alta incidencia delictiva, entre ellos Aguas Zarcas y Pital, en la parte este de este cantón alajuelense.

Los oficiales concentraron su labor en la localización de vehículos robados; con alteraciones en motor y chasis, así como de motocicletas e indocumentados.

Muchos lugareños acostumbran viajar en moto sin casco ni los papeles como ordena la ley, según las autoridades.

Dicha situación es aprovechada por delincuentes para robar motos en otras zonas del país y venderlas a bajos precios en distintos poblados sancarleños.

Entre el viernes y la noche del sábado, la Policía incautó 50 motocicletas, muchas “alteradas y sin papeles”, según dijo Germán Acuña, de la denominada Brigada del Tránsito.

Recordó que hay muchos accidentes, con víctimas mortales, causados por motocicletas irresponsables en esta zona del país.

Según Acuña, tienen planeado decomisar, en próximos operativos, bicicletas pues hay personas que usan este tipo de transporte, durante la noche y no utilizan cascos ni chalecos reflectores.

Muchas drogas

Las acciones también incluyeron operativos contra el trasiego y la venta de drogas, especialmente de crack y marihuana.

“No solo es control de vehículos, ya decomisamos 61 piedras de crack y 15 puchos de marihuana”, detalló Eduardo Cruz, jefe de la Fuerza Pública de San Carlos.

Por su parte, Francisco Rojas, vecino de Pital, se mostró satisfecho con este tipo de acciones sorpresa, ya que según él, hay muchas irregularidades en las calles con los motociclistas.

“Circulan a gran velocidad, andan contra vía levantando la moto en una llanta y las muflas que utilizan hacen un ruido ensordecedor, que nadie controla”, aseguró el lugareño.