Ha visto que su hijo ya no duerme bien, llora sin motivo y los tiempos en que mojaba la cama regresan. Si es así, haga un alto en el camino y busque la forma de darles una mano.
¿Cómo acercarse? Según la psicóloga Marianela Rosales es muy importante acercarse y expresarles que han visto cambios en su comportamiento y desean ayudarlo o hacerlo sentir mejor.
“Es vital que el niño sienta confianza y si se les dificulta utilizar juegos para que logre ser abierto con los padres o alguien cercano”, dijo Rosales.
Asimismo la psicóloga María Ester Flores aconsejó valerse de los dibujos y música que más les gusta. “Cuando ya entran en el calor del juego como quien no quiere la cosa se les va preguntando cómo se sienten y qué les molesta. Ayuda saber qué cosas cambiarían de mamá, papá, escuela o maestros”, destacó Flores.
Añadió que las situaciones que más les angustia son: divorcio, separación de padres, miedo a la autoridad severa, peleas en la casa y hasta el susto al castigo por una “torta” hecha en casa.
Alerta
Ponga cuidado si pelean más de la cuenta con los hermanos y amigos.
Busque ayuda si refleja desmotivación en lo que hacen así como necesidad de dormir con los padres cuando ya no lo hacían más.
Analice con el educador si en los recreos se aisla, baja el rendimiento académico y si el estado de ánimo varía con frecuencia.
