En San Salvador la Selección recuperó el aliento, logró el objetivo, tenía que alcanzarlo como fuera, jugando bonito o feo.
El triunfo frente a los cuscatlecos, sufrido para unos, agónico para otros y no tan tortuoso para algunos, tiene a la Tricolor con un pie en la hexagonal; solo falta asegurarlo el martes con una victoria ante Guyana.
Avanzar a la hexagonal es acercarse al Mundial Brasil 2014, clasificar a la Copa del Mundo es el sueño de todos, la alegría de un pueblo, la ilusión del país. Los seguidores del fútbol y aquellos a quienes no les apasiona tanto no desean volver a vivir un Mundial por televisión.
La mala experiencia de no estar en Sudáfrica 2010 fue un trago muy amargo, tanto que todavía no se ha digerido y golpea.
Tras asistir a dos justas mundialistas consecutivas, esa bofetada de quedar fuera de la fiesta del fútbol no puede repetirse, y parece que así lo entienden los jugadores, quienes el viernes apelaron al orgullo, a las hormonas y como guerreros, prácticamente enterraron a El Salvador, que tiene 30 años sin asistir a un Mundial.
Esos tres decenios, es algo que aquí en Costa Rica nadie espera nunca sufrir.
Bien por la Selección que con el 1 por 0 le devuelve la esperanza a la afición, el triunfo es el bálsamo que todos necesitamos. ¿Pero será el impulso para amarrar el pase al Mundial?
¿Si sigue jugando como lo hizo en el Cuscatlán será una de las 32 selecciones en Brasil?, ¿continuar actuando al filo de la navaja, teniendo a todos con los nervios de punta, es la estrategia indicada para ser uno de los tres representantes de la Concacaf en la Copa del Mundo?.
Se debe reconocer que en defensa el equipo es aplicado, se apega al libreto y ante El Salvador mostró coraje, gallardía y hasta uñas y dientes, pero la deuda es enorme en el control del juego, en dominio de la pelota y sobre todo en juego de conjunto. Mucho se ha trabajado, demasiados microciclos se han efectuado y bastantes jugadores han desfilado por la escuadra patria, pero no hay mucho equipo en ataque, no hay de esos movimientos que el futbolista se aprende de memoria.
El martes se debe dar el salto a la hexagonal, y sin duda así será, pero también es el momento para que don Eduardo Li, y demás federativos analicen y mediten.
¿Hay cosas qué cambiar?, ¿lo mostrado hasta el momento alcanzará para ir al Mundial?.
¿Es ese el fútbol que le gusta al jugador costarricense, se siente a gusto el futbolista para soltarse y mostrar toda su capacidad y creatividad?. ¿O al contrario, tras derrotar a El Salvador, la Tricolor crecerá como la espuma y le pondrá las manos encima a rivales de más rodaje y colmillo? Adversarios como Estados Unidos, Canadá, Panamá, quizá Honduras, Jamaica y por supuesto México irán a muerte por lo mismo, asistir al Mundial.
En febrero y hasta octubre del 2013 se disputará la hexagonal y ahí estará la Selección.
Pinto, Eduardo Li y los federativos tienen la palabra: se continúa jugando con los dientes apretados o se le dice a los adversarios presente, como se hizo en aquellas eliminatorias que nos llevaron a los Mundiales del 2002 y 2006.
