Los trabajos de ampliación y recarpeteo en la carretera Bernardo Soto, a la altura de El Coyol, Alajuela, aún no concluyen, aunque se preveía que estuvieran listos en diciembre de 2011.
Mientras tanto, los conductores deben lidiar con presas, polvo por las obras en la calle y maquinaria pesada. En las noches tienen que enfrentarse con la oscuridad y la falta de señales.
Lo mejor es tener paciencia, pues tal situación perdurará al menos cuatro meses. Esteban Sandoval, ingeniero del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), a cargo de las obras, manifestó que esperan terminar a finales del mes de julio. Sin embargo, las molestias pueden prolongarse aún más, dado que la entrada de la época lluviosa afecta mucho el avance de las obras viales, advirtió. El Conavi realiza ampliaciones laterales, coloca 30 centímetros de base estabilizada y 15 centímetros de carpeta asfáltica y mejora el sistema de drenaje.
Sandoval aclaró que los cuatro carriles de la vía se mantienen y que lo que se amplía es la sección transversal a fin de que las aguas pluviales puedan drenar mejor.
Los trabajos finales incluyen la demarcación horizontal.
Para llevar a cabo las reparaciones, se aplica paso regulado de 6 a.m. a 10 p.m.
Según Sandoval, hay un 20% de avance, y atribuyó los retrasos a estrictas medidas de control.
“Toda obra requiere un estricto control en cuanto a calidad. La empresa encargada está realizando constantes estudios con el fin de garantizar un óptimo resultado”, manifestó el profesional.
Añadió que colocaron señales preventivas, pero que el hampa dañó y robó algunas. Conavi optó, entonces, por poner rótulos luminosos que ayudan al conductor.
“Toda obra donde se brinde una mejora a la red vial nacional siempre requiere de un poco de paciencia por parte de los usuarios”, expresó Sandoval.
Colaboró Alejandro Méndez.
