Deportes
Miércoles 12 de septiembre de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Opinión

Rajones con charro

Amado Hidalgo

Periodista

Siempre me han caído mal los rajones. No lo puedo evitar. Entonces, como comprenderán, la mayoría de periodistas mexicanos de las cadenas internacionales de televisión no me son muy agradables.

Escuchar a Andrée Marin, de Fox Sports, o a David Faitelson, de ESPN Deportes, es un una verdadera clase periodística de lo que no se debe hacer con un micrófono en la mano. Una cosa es ponerse la camisa del país y otra desbocar sus pasiones reprimidas bajo el pretexto de un nacionalismo chocante. Desde “Selección mediocre” hasta “equipo cobarde”, palabras que no pueden ser parte del léxico de un comunicador que se precie de serlo. Los técnicos “Manuel Lapuente” o el “Ruso” Brailovsky, que nunca pasaron por una clase de periodismo, dieron cátedra profesional a Marin y compañeros, cuando en sus intervenciones pidieron respeto para el futbol tico y hasta hablaron de una buena generación de futbolistas ticos, mal conjuntada por la abundancia de legionarios.

José Ramón Fernández, un viejo y crítico comentarista que dejó la televisión mexicana y ahora da brillo a las transmisiones de ESPN Deportes en Español, fue uno de los pocos que utilizó el sentido común en el antes y después de los juegos de México contra Costa Rica. ¿Y tú de verdad crees que los mexicanos venimos del cielo?- le preguntó a un compañero de la mesa de análisis, cuándo éste dijo estar indignado porque el técnico Pinto se había atrevido a negar la procedencia celestial de los jugadores verdes.

La frase “gigante de la Concacaf ” volvió a resonar en esas voces mediáticas que se burlaron del Aztecazo.

El futbol de México sí ha crecido y está muy cerca de ser una gran potencia. Pero la prepotencia y pedantería de sus reporteros provoca que no podamos alegrarnos de ese ascenso meteórico de un vecino al que han hecho antipático sus “incomunicadores”.