Moscú, Rusia / EFE. - Estonia celebró ayer 20 años de su independencia de la Unión Soviética, que la república báltica proclamó durante el golpe de Estado contra el último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov.
“En este día señalado no tenemos derecho a olvidar a las víctimas del régimen comunista, de los tiempos de la Perestroika en Tiflis, Bakú, Vilna y Riga”, aseguró Ene Ergma, presidenta del Seima (Legislativo) estonio.
En una intervención en la torre en la que dio inicio a las celebraciones de la independencia, Ergma recordó a “aquellos que dieron su vida durante los acontecimientos de hace 20 años en las calles de Moscú”, en alusión al golpe involucionista.