Su físico característico, su increíble talento para la comedia y su excepcional facilidad para componer divertidas expresiones faciales rompió moldes en la televisión mundial.
Un 10 de julio de 1926 en Nueva York nació Frederick Hubbard Gwynne, un distinguido actor especializado en comedia, popular por su 1,96 metros de estatura y por su papel de Herman Munster, padre de “The Munsters”, junto a Yvonne De Carlo.
Según relatan sus diferentes biografías, al margen de su carrera como actor, Fred Gwynne también fue escritor e ilustrador de libros infantiles, tales como, “The King Who Rained” (1970), “A Chocolate Moose for Dinner” (1976), “A Little Pigeon Toad” (1988) y “Pondlarker” (1990).
También sirvió en La Marina estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, como locutor en una emisora de radio, a su vuelta, continuó con sus estudios y tras terminarlos dio los primeros pasos como actor de teatro con una obra de Shakespeare. Corría el año 1951, de ahí en adelante, más que pasos dio grandes zancadas, lo que le permitió actuar en más de cincuenta películas.
En su vida adulta, el actor rehuyó de la vida mediática de Hollywood y Broadway. Se casó en 1952 con su primera esposa, Foxy Gwynne con quien tuvo cinco hijos, de los que desgraciadamente, uno murió ahogado en la piscina familiar. Se divorció en 1982 y un año más tarde se casó de nuevo con Deborah Gwynne, con quien estuvo unido hasta el día de su muerte (2 de julio de 1993).