Alajuela.- Luego de transcurridos dos años y medio desde el terremoto de Cinchona, las ayudas estatales para las 250 familias de Poás que perdieron sus pertenencias llegan con cuentagotas.
Ayer la presidenta Laura Chinchilla acudió a la comunidad de San Pedro de Poás, donde se firmó el contrato para iniciar, en octubre, la construcción del proyecto habitacional “Efraín Cordero”, que dará techo a 20 familias.
Hasta el momento, el Gobierno solo ha otorgado 35 casas a los poaseños que perdieron sus propiedades el 8 de enero del 2009. Estas personas estrenaron sus hogares en diciembre pasado.
Con la entrega de estas 20 nuevas viviendas, el Estado apenas habrá beneficiado al 22% de las familias damnificadas.
Entretanto, la Fundación Promotora de la Vivienda (Fuprovi, una organización privada) logró la construcción de casas para 65 familias; es decir, un 4% más que los dos proyectos que gestiona el Gobierno.
Otras 100 familias deberán esperar la donación de 25 casas más por parte de Fuprovi y el proyecto estatal “Caliche”, que otorgará 75 residencias.
Según el alcalde de Poás, José Joaquín Brenes, el faltante de damnificados deben tramitar ayudas individuales porque ya no son sujetos a bonos.
“Tenemos una grave carencia de recursos; eso ha sido más que evidente en la distribución de la agenda pública. Tenemos un déficit fiscal grave. La crisis económica nos golpeó”, dijo Chinchilla.
Nuevas obras para Poás
Como parte de su visita a Poás, la mandataria también inauguró el gimnasio del liceo de Carrillos y el asfaltado del tramo de carretera entre Poás y Sabanilla.
Ante la comunidad, se comprometió a buscar recursos para instaurar una nueva comandancia.
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