Periodista
Pareciera que llegó el tiempo para que el país destaque en importantes competencias internacionales en la fuerza y entusiasmo de nuestros pedalistas.
Andrey Amador nos ha dado toda una lección de heroísmo, valentía y perseverancia en el Tour de Francia y empiezo a leer, escuchar y ver, noticias sobre Marcela Rubiano Linderos, una tica de casi 23 años, que en lo inmediato, será la representante de Costa Rica en los próximos Juegos Panamericanos en octubre.
Me parece muy bien, que nombres y personajes salten a la palestra deportiva en otras disciplinas y con actitudes consonantes con el esfuerzo y la dedicación que ello implica.
Más allá de los resultados que obtengan, queda la idea en el aire, en la pista, en la piscina, en la ruta, en los obstáculos, que una nueva generación rompe los esquemas y grita potente “¡Aquí estoy!”.
Oportuno lanzamiento cuando el fútbol, hechicero de multitudes, nos queda debiendo bajo la premisa y la promesa de que toda la inversión de dinero, recursos y espacios son parte de un consagrado proceso que no se concreta
Por eso un Nery, una Hannah, un Andrey, una Marcela y con ellos varios (ojalá muchos más) refrescan la vitrina con nuevas y buenas propuestas, mientras que del lado del balompié no ofrecen ni bueno conocido, ni malo por conocer.
Ni siquiera hubo tiempo de disfrutar a Campbell, quien después de su gran partido en la Copa América, ya empieza a ser noticia con plantones a los interesados en comprar su ficha. Con tales gestos da indicios de que le llegó la gloria cuando aún no estaba preparado para asimilarla.
Así pues, pareciera que en el calendario deportivo nacional es tiempo de pedales y de ponerle atención a esos que vienen con tanto ímpetu y con tantas ganas. ¡En hora buena!
