Con una buena oportunidad de probar en una fuga, el equipo Movistar trató una y otra vez de montarse en la escapada buena de la etapa 16 camino a la ciudad de Gap, pero a cada intento el equipo HTC-Highroad le ponía un alto, con tal de defender las posibilidades de Mark Cavendish para marcar puntos en el sprint intermedio.
El duelo picado entre estas dos escuadras por la camiseta verde se ha convertido en una batalla campal para aprovechar cualquier oportunidad, aunque el Movistar de Andrey Amador está reducido a 7 corredores contra el equipo completo de licencia estadounidense.
El corredor tico aproximadamente a unos 70 kilómetros recorridos apretó el acelerador y se incluyó en la punta del pelotón, luego de que su coequipero Fran Ventoso buscara persistentemente una salida sin éxito.
Fueron quizás tres minutos donde Andrey buscó que la puerta de la oportunidad se abriera y en la vorágine de movimiento y los ataques, tuvo la ilusión de finalmente formar parte de los protagonistas de la jornada, que a la postre tuvieron la victoria en sus manos.
Por un momento el dolor se borró y la adrenalina le recorrió el sistema. No sería sino hasta casi 20 kilómetros después del intento de Andrey, cuando una decena de corredores pudieron zafarse de los tentáculos del lote mayor, una fuga que no incluyó a ningún corredor de la Movistar.
Por primera vez en el Tour, Amador sintió que regresaba a correr como estaba planeado y para lo que se había preparado. La bendita lluvia, sin embargo, enfrió el ánimo a muchos, lo mismo que el cuerpo, pues se terminó con una temperatura de 12C.
Los días por venir solo anuncian mal clima y posibilidad de nieve en las cimas alpinas. El frío es el peor enemigo de la lesión de Andrey, quien ayer entró en el penúltimo lote en la meta. Ojalá se le cumpla el sueño de terminar su primer Tour.