La afición se puso de pie para vitorearlo. A una sola voz comenzaron a corear el “Oooh, Cordero no se va, no se va…”, en el momento donde el hoy exzaguero morado presentó la boleta de cambio, para jugar sus últimos 24 minutos con la camiseta de Saprissa.
Sí, aquel defensor que llegó al equipo tibaseño con tan solo ocho años, el mismo que debutó el 1.° de setiembre de 1991 ante Limón, que festejó 11 títulos nacionales, disputó 478 partidos y marcó 23 goles, le puso anoche punto y final a su carrera.
A sus 37 años, Víctor Cordero, colgó sus botines como profesional en el amistoso donde triunfó Saprissa 2-0 frente a la Universidad Católica de Chile.
El “Capi”, se mantuvo muy sereno, no derramó lágrimas, pero sí tuvo el abrazo, las muestras de cariño de sus seres queridos, excompañeros de equipo y de los integrantes de la “Ultra”, al medio tiempo del compromiso, momento elegido para agasajarlo.
También, un estruendoso juego de pólvora, vuelta olímpica y los infaltables reconocimientos: la placa y la camiseta número tres que defendió durante 20 temporadas.
Fue una despedida simple, pero que gozó de lo lindo Cordero.
“Para mí es algo muy grande y muy digno. Me siento muy alagado. Son las cosas de la vida que agradezco. Me siento muy honrado de ser parte de la afición más grande del país. Ha sido provechosa mi carrera”, atinó a decir el exjugador con la madurez que siempre lo caracterizó.
Despedida redonda
Y para terminar de hacerle la noche redonda a Cordero, el equipo de sus amores le regaló el gane gracias al doblete de Josué Martínez, mostrando un buen accionar, sociedades que parecen le darán buenos réditos a los morados en el torneo próximo a iniciar como la “Paté”- Russell, Scott-Elizondo y solidéz por las bandas con Heiner Mora y Kraesher Mooke.
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