El australiano Cadel Evans, que llegará a París con el “ maillot” amarillo y que es el virtual ganador del Tour de Francia, afirmó que supo mantener la calma en los momentos más complicados, gracias a su entrenador que falleció, Aldo Sassi.
“Mucha gente ha creído en mí y lo quiero agradecer. En especial a Aldo Sassi”, dijo con la voz quebrada en referencia a su estratega, fallecido en diciembre pasado por un cáncer de cerebro.
Evans afirmó que su victoria en el Tour puede silenciar muchas de las críticas que ha recibido en los últimos años.
“Dicen que he tardado mucho en ganarlo, pero en cada ocasión ocurría algo, o una caída o alguna eventualidad. Yo no lo veo mal, creo que lo he intentado siempre con todas mis fuerzas”, comentó.
El ciclista se mostró “honrado” con el anuncio del primer ministro de su país de declarar la jornada de mañana como fiesta nacional.
París a los pies de Cadel Evans
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La hazaña está a 95 kilómetros