Su nombre es Marco Vega Sanabria, de 50 años y cédula tres, pero si pregunta por este, pocos le darán referencia, contrario si consulta por “Don Ramón”.
Bastó menos de un minuto el martes pasado para que sus compañeros de jornada lo delataran por su parecido físico, lo que comprobamos al acercarnos más.
Vecino de San Pablo de Oreamuno y padre de cuatro hijas, recordó que le adoptaron por una broma el mote hace tres años en San Martín de Oreamuno, mientras manejaba un vehículo propiedad de un hermano de su actual patrón. “Recuerdo que un señor Adolfo le preguntó a unos niños. ¿ustedes conocen a “Don Ramón”? Aquí está y traído desde México”, afirmó Vega.
“Para mí que me digan “Don Ramón” es como mi nombre. Siempre vacilamos, ya que es parte del trabajo. No me hallo en otra cosa”, dijo.
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