La podemos nombrar sin ningún temor como“La Reina del Asfalto Nacional”, si tuviéramos la paciencia de contar cada logro de la fondista Gabriela Traña este espacio no sería suficiente.
Pero, ¿qué hay de ella cuando no está devorando kilómetros con su zancada?
Estudió Nutrición y actualmente labora en una clínica en Alajuela, Gabriela nos relata la otra parte de su vida, fuera de las carreteras.
¿Qué más hace?
He estado dando en los últimos años un curso de nutrición deportiva de verano, que son parte de los cursos libres de la Universidad de Costa Rica una vez al año.
¿Tiempo para divertirse?
El hecho solo de entrenar es para mí una diversión, por hacer lo que me gusta y me apasiona, realmente eso es para mí una diversión aunque la gente lo vea diferente.
¿Y cuando no entrena?
Voy al cine, me gusta ir de compras, leer libros de motivación, en especial los de Paulo Coelho, me encantan las series de “CSI”, “Mentes Criminales” y “Grey"s Anatomy”.
¿Es fiebre para la música?
Me gusta escuchar Franco de Vita, Ricardo Arjona, soy más romántica, por otra parte casi nunca tengo tiempo para bailar, pero me fascina.
¿Si no fuera atleta?
Si yo no fuera atleta creo que estaría en un grupo de baile o algo así, por ejemplo, en la escuela y en el colegio participé desde bailes típicos hasta coreografías de las “Spice Girls”, son bailes de mucha coordinación, de condición y eso me encantaría ser.
¿Peca en su dieta?
Claro que me doy mis gustitos, me encantan los postres, yo no como confites, ni mieles de nada, pero los que más me gustan son el “cheesecake”, “pie” de limón, un queque de chocolate, los cafés fríos con almendras, caramelo, solo que no lo puedo hacer siempre.
¿Cuál es su próxima meta de manera personal?
Mi prioridad es sacar la maestría en Nutrición Deportiva y así poder transmitir el conocimiento a mis amigos y quizás pueda trabajar en el Comité Olímpico Nacional, pero lo que me apasiona es trabajar sobre la línea del deporte.
¿Es de guardar cosas?
Tengo todos los números de las carreras que he participado, las medallas las tengo en mi cuarto, la última vez que las conté eran más de 500, los trofeos que son cerca de 70 están por toda la casa y una foto de mi amor platónico, el lanzador de martillo de Japón, Alexander Koji Murofushi en las Olimpiadas del 2008, es como “Hulk”.
¿Hay tiempo para el amor?
Es complicado porque una relación requiere tiempo, sin embargo, sí veo la posibilidad, pero no es una meta personal.
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