Si quiere entrar al prehistórico mundo de los dinosaurios, hasta hoy tiene tiempo de ir a Plaza Real Cariari, frente al hotel Herradura en Belén.
Si le interesa algo más contemporáneo y su pasión son las motos, mañana podrá deleitarse, sin costo alguno, en el museo de la antigua fábrica de licores.
Entrando por el lado del reloj de sol –al costado oeste de la Biblioteca Nacional, en San José– se llega a la exposición de 40 motos fabricadas entre 1909 y 1975 de marcas como las alemanas BMW y NSU o la estadounidense Harley Davidson y las inglesas Ariel y Norton.
Allí todos llegan con cámara, para llevarse a sus casas imágenes de motos que difícilmente podrán ver en otro sitio. Se toman su tiempo y captan hasta los últimos detalles de aquellas que recorrieron polvorientas calles y caminos, cuando el asfalto ni siquiera se asomaba.
Está abierto de lunes a sábado de 9:30 a.m. a 5 p.m. Los lunes la entrada es gratis. De martes a sábado se cobra ¢500 a estudiantes y ¢700 al público en general.
Termina el sábado entrante y han llegado más de 3.000 personas. Apenas abrieron el jueves, entraron los primeros amantes de las motos, quienes no salían del asombro porque además de estos vehículos había cascos, lentes, catálogos, aros y otros objetos que las caracterizan.
Dos motos tipo “Sidecar”, es decir, con un compartimiento al lado en el que viajaba un acompañante, son unas de las que más llaman la atención.
Ramiro Asturias, guatemalteco, casado con una tica que vivió en Estados Unidos, recordó sus viajes en una Honda “con parabrisas que parecía policial”.
“Todos tenemos recuerdos con la moto. Antes, viajar en ella era casi gratis porque los precios de la gasolina eran muy accesibles. Imagínese que yo le echaba gasolina cada dos meses. En ese tiempo iba mezclada con aceite”.
Como él, personas adultas y jóvenes, así como familias enteras, amantes de las motos, llegan al museo a conocer viejos modelos
Está la Harley Davidson de 1951, famosa en su tiempo porque Pedro Infante, leyenda de la música ranchera y el cine mexicano, la usó en una película.
La Vespa constituyó un ícono
“Parecen una avispa”. Así se expresó el empresario italiano Enrico Piaggio al ver las antecesoras de la Vespa, que fabricó la empresa Piaggio en 1946.
Las ventas de estas motos se dispararon luego de que famosos actores de Hollywood las usaron en películas como “Vacaciones en Roma”, donde participó Gregory Peck. De ahí para acá hasta la famosa Julia Roberts ha sido fotografiada paseando en Vespa.
El origen de las motos se remonta a Alemania en 1885, cuando Daimler Einspur inventó un motor de cuatro tiempos montado sobre dos ruedas, unidas por un bastidor de madera. La moto más antigua de la exposición es una Indian (EE. UU.), de 1909. Pertenece a Daniel Yankelewitz.
Estos héroes caminan sobre cuatro patas
Aquellos viajes al “Puerto”...
“Dinos” causaron susto y asombro
Caño Castilla se salvó con dinero del Estado
Padre mata a su hija de 2 años y se suicida
Chofer murió al chocar contra un tráiler