“El vocabulario del tico, es muy particular. El tico se va de pelón los fines de semana y si le da la gana se queda sombreado. Si el tico esta ‘agüevado’ se pega un mareo y si el ambiente está feo se abre en un ‘uñazo’. El tico es un ‘vivazo’ cuando está frente a la ‘güilas’ y si alguien le estrila, se vuela de ‘vergazos...’”.
Con pañuelo en mano y el chonete bien puesto, Walter Quesada, coplero costarricense, expresa con una de sus retahilas como es el sentir y el vivir de los ticos.
La organización británica, The New Economics Foundation, declaró a “Tiquicia” como el país más feliz del mundo en uno de sus estudios.
Tal título fue dado a aquellos costarricenses que no se ponen tristes, sino que se “agüevan”, que no trabajan, “bretean”, que no usan camisas sino “chemas” y que no aciertan, ‘dan en el clavo’.
Las reuniones familiares, el momento de comer la olla de carne, el gallo pinto o el arroz con pollo en medio del mercado, o los “poyos” de los parques se vuelven los lugares ideales para sentarse con un grupo de “compas” y dejar salir el tico que se lleva dentro.
Choteadores de nacimiento
Norval Calvo, humorista nacional, considera que los costarricenses son por “naturaleza” choteadores y criticones.
“Al tico le gusta burlarse de los demás y de sí mismo. Es como una válvula de escape para irse limpiando de tantas cosas que ocurren en el diario acontecer nacional”, dijo Calvo.
El humorista considera que los ticos llegan a un punto donde “explotan” y dicen lo que sienten de la manera más común para los costarricense: choteando.
Walter Quesada, coplero, mencionó que los costarricenses son personas alegres, a quienes no les gusta tener compromisos, pero que sobre todo, manejan las circunstancias con doble sentido.
“Es una forma de tomar las cosas un poco en vacilón. La mayor parte de nosotros nos gusta que los demás digan las cosas que nosotros no queremos decir de forma directa”, destacó Quesada.
Manuel Chacón, sociólogo, explicó que una particularidad del costarricense es ser contradictorio. “ Se dice vivir en un país feliz, pero constantemente se queja de las cosas y conformista porque le gusta el reconocimiento social, pero a veces lo construye destruyendo a los otros, lo que se llama “serruchapisos”, dijo Chacón.
Misma forma de pensar
Las nuevas generaciones continúan la tradición de sus familias, defendiendo y criticando las problemáticas que los rodean, aunque termine en “bochinche”.
Calvo menciona que en años pasados la crítica era más “fina” o liviana y que ahora es un humor y crítica más dura, en muchas ocasiones pasadas de tono.
“La gente explota de tal forma que le vale un comino decir las cosas como son y no cuidarse tanto como antes”, dijo Calvo.
Uno de los medios de expresión crítica utilizado por los más “carajillos” son las redes sociales en las que por medio de páginas como “Solo en Costa Rica” y “El Infierno en Costa Rica” exponen a públicos masivos sus criterios.
“Las redes sociales también son una forma de anonimato porque la gente lo dice así, porque no están de frente. Por medio de ellas pueden crear perfiles con otros nombres”, afirmó Quesada.
“Porque el tico es un maje que le cuadra apantallar y nadie le dice cómo tiene que hablar” cita la curiosa retahila.