Y “dolido” por irse del club

Rodolfo Martín

rmartin@aldia.co.cr

Rónald “El Macho” Mora aseguró ayer carecer de una certificación oficial de la junta directiva del equipo de Limón F.C. mediante la cual se acredite su separación como entrenador, lo que le acarrea incertidumbre.

“Aún no recibo la carta de despido”, reveló el técnico cuando se le preguntó cómo había asimilado su separación, dejando al cuadro caribeño en el sótano.

- ¿Qué sabe al respecto?

El miércoles, como a las 4:30 p.m., recibí una llamada telefónica del asesor legal del club para comunicarme que tenía mi carta de despido y que pasara a firmarla.

- ¿Qué le respondió?

Le pedí que me la enviara por correo electrónico para revisarla porque estaba en Guácimo en unos asuntos personales”

- ¿Y qué pasó?

Aún no la he recibido.

- ¿Cómo reaccionó ante la noticia?

Quedé atónito. No la esperaba. Unas cinco horas antes había terminado lo que califiqué en su momento como el mejor entrenamiento de los últimos tres meses.

- ¿Supo que los jugadores habían sostenido una encerrona un día antes en Manzanillo?

Claro, ellos me pidieron permiso al solicitarme que suspendiera el entrenamiento del martes por la tarde.

- ¿El resultado de esa reunión habría sido el motivo de su despido?

A los jugadores no me los ponga en contra mía. Yo me enteré de lo que conversaron. Hablaron cosas muy positivas. Hoy yo puedo meter las manos al fuego por todos ellos.

- ¿Esa fue la única reunión?

No, el lunes, varios de ellos se habían reunido en la sede del club. Esa cita la habían programado desde la semana pasada.

- ¿Cómo se encuentra?

Muy dolido, porque al equipo, sus jugadores y afición les guardo un inmenso aprecio. La decisión ya está tomada y prácticamente nada puede hacerse.

- ¿Qué piensa de su trabajo?

Hoy defiendo mi gestión. Trabajé, trabajé y trabajé. A nadie le he robado un cinco. Todo lo contrario, muchas veces más bien entregué mi carro al servicio del club como también puse dinero.

- ¿Cuál es le balance que hace de su paso por Limón F.C.?

Hasta no tener la carta de despido en mis manos no puedo hablar en términos de que estoy fuera de Limón. Aún soy parte de esta organización

- ¿Cuál es su valoración al respecto?

El balance es bueno. El primer objetivo fue regresarlo a la Primera División; luego mantenerlo y, finalmente, ratificarlo hasta que se dio esta situación por la cual estamos luchando. La valoración tiene que ser positiva.

- ¿Y ahora qué hará?

Por ahora no puedo moverme de Limón, ciudad a la que por venir a trabajar dejó “asuntos familiares muy delicados que no tienen que ver con mi hija ni mi esposa”.