La mitad de sus empleados de la CCSS se incapacitaron al menos una vez al año, por alguna enfermedad, entre el 2008 y 2010.
Gracias a las licencias por enfermedad, esta institución autorizó 2,8 millones de días libres durante esos tres años.
La Caja también se vio obligada a contratar personal extra para sustituir a los “enfermos”.
Esta información fue revelada en diciembre por La Nación tras conocer un informe de la Gerencia Administrativa de la CCSS, en el cual revelaron que en los últimos tres años se incapacitaron 46.216 empleados de la entidad.
La mitad (24.161) lo hizo, al menos, una vez cada año.
Según dicho documento, el personal de la Caja se incapacita más durante las épocas de vacaciones escolares y Navidad.
La presidenta de la Caja, Ileana Balmaceda, aseguró en ese momento que en esa institución se ha abusado de este beneficio médico. Entre el 2009 y 2010, la Caja pagó ¢84.200 millones por licencias médicas de sus trabajadores.
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