Cerca de 30 mil personas que viven en el país no pueden recordar dónde viven, las caras conocidas, a qué se dedican y cómo hacer actividades rutinarias.
Ellos padecen de Alzheimer, una enfermedad degenerativa y progresiva que ocasiona la pérdida de las neuronas. Ayer se celebró el día mundial de este mal.
Un grupo de personas repartió información en el Parque Central de San José. Ahí, varios actores se acercaron a los transeúntes y les hicieron creer que eran conocidos de años para que experimentaran las frustración que viven los pacientes de Alzheimer.
En las cercanías del Instituto Tecnológico de Costa Rica, en Cartago, se realizó una marcha para concienciar a la población. “Solidaridad con los que no recuerdan”, fue el lema.
Detección temprana
El geriatra Carlos Luis Alpízar, miembro de la Asociación Costarricense de Alzheimer, explicó que aunque no existe una cura, el diagnóstico temprano puede ayudar en el control de los síntomas de la enfermedad.
“Usualmente, cuando se diagnostica una demencia ya tiene 15 o 20 años de evolución”, dijo.
El Alzheimer comienza con la pérdida de memoria de hechos aislados y recientes. Cuando el problema afecta el desarrollo de la vida cotidiana, es hora de buscar a un especialista.
Este último hará pruebas de memoria y analizará el comportamiento. En algunos casos, también se recurre a la realización de imágenes cerebrales y a la punción lumbar para estudiar el líquido cefaloraquídeo.
“Tratar una demencia se inicia con tratar a la familia y a los cuidadores”, comentó Alpízar.
Colaboró Irene Rodríguez.
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