Un auxiliar judicial del Primer Circuito Judicial, quien ha fungido como juez suplente, fue liberado por falta de pruebas luego de que anteayer fuera denunciado por un menor, quien dijo haber sido víctima de privación de libertad y abuso sexual.
El funcionario, de apellido Quesada, de 52 años, ha sido nombrado en despachos judiciales desde abril del año 2000 en San Joaquín de Flores, Puriscal, San Ramón y el Juzgado Contravencional de Heredia, en períodos cortos, confirmó la oficina de prensa de la Corte.
Su último nombramiento se registra en junio del año 2009.
En octubre de ese año fue suspendido ocho días sin goce de salario por la Inspección Judicial, tras protagonizar un incidente en un bar josefino, pese a estar incapacitado. Ese día indicó que se trataba de un fiscal, lo cual fue considerado falta grave.
Rodrigo Araya, defensor de Quesada, manifestó ayer que la declaración que brindó el menor fue poco creíble y fantasiosa, por lo que quedó en libertad.
El joven, quien cuida carros fuera de un bar en San José, dijo ayer a Al Día que Quesada se cayó al salir del negocio, por lo que le ayudó a subir a un taxi y lo llevó hasta San Francisco de Dos Ríos.
Ahí, según su decir, el juez le cerró la puerta y no lo dejó salir en dos días hasta que pudo escapar.
Un constructor de apellido Chinchilla, quien remodela la casa del juez, comentó ayer que el menor se presentó al inmueble para pedir trabajo, por lo que lo dejaron haciendo cosas pequeñas. Sin embargo les causó destrozos, pues quebró un tubo del agua y regaló unos perling.
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