Limón. - Los padres de nueve niños de la escuela Los Lirios, ubicada al sur de la ciudad de Guácimo de Limón, piden ayuda a las autoridades para que los niños puedan recibir mejor educación.
Ellos estudian dentro de un pequeño rancho de madera y latas, pese a que el centro educativo fue fundado desde hace cinco años.
El profesor Alejandro López indicó que la propiedad en la que funciona la escuela fue donado por un comerciante.
Según dijo, la alegría de tener terreno propio duró muy poco, ya que los ingenieros de la municipalidad local negaron el visto bueno para la construcción de una escuela de concreto.
Los funcionarios argumentaron que la propiedad está en la orilla del río Guácimo, por lo que se no es posible levantar un inmueble ahí.
La escuela improvisada no cuenta con agua potable, electricidad ni servicio sanitario.
“Para poder ir al baño debemos caminar 50 metros hasta un aserradero, donde nos prestan el sanitario. Para lavarnos las manos y tomar agua, debemos bajar una ladera hasta el cauce del río Guácimo”, narró Glenda Herra, estudiante de cuarto grado.
Alfonso Zúñiga, supervisor regional de Educación en Guácimo, indicó que desde hace dos años pidió ayuda al Ministerio de Educación, pero nunca ha recibido respuesta a sus denuncias.