Sucesos
Domingo 22 de abril de 2012, Costa Rica

En Punta Mala de Osa

Fallece sin conocer a su nieta

Alfonso Quesada, corresponsal GN

redaccion@aldia.co.cr

Osa. - El cuerpo de un funcionario que laboraba en el hospital Tomás Casas fue encontrado anteayer en el cauce del río Punta Mala de Osa, a 12 kilómetros de Ciudad Cortés, al lado de su motocicleta.

Se trataba de Giovanni Molina Ibarra, de 49 años, alias “Pana”, quien fue hallado por Alexis Calderón, quien caminaba sobre el puente pasadas las 4:30 p.m.

La Fuerza Pública de la zona presume que la víctima, quien tenía 15 años de laborar como asistente de laboratorio falleció, luego de que perdió el control de su moto Vespa 100 cc y terminó precipitándose contra las rocas.

Según su amigo Roberto Sánchez, el jueves en la noche Molina y unos compañeros de trabajo salieron a tomar en un bar de la localidad. Después de permanecer en ese local hasta las 9 p.m., al parecer frecuentó otros lugares.

Noticia llegó de sorpresa

Javier Barrantes, primo de la víctima y quien también trabaja en el hospital, comentó que el viernes en la mañana, la jefa de Molina le preguntó por éste , ya que no se había presentado a trabajar, lo que le resultó extraño.

“Entraba a las 7 a.m. y no llegó al hospital. Eso nos pareció extraño”, aseguró el familiar.

Barrantes indicó que, ante la ausencia de su allegado sintió angustia. Sin embargo, pensó que se había quedado en su vivienda.

“Llamamos a su esposa Clarita Ruiz, también funcionaria del hospital para preguntarle por Giovanni, pero nos contestó que ella estaba en San José acompañando a su hija en la última etapa del embarazo”, indicó la mujer.

Según familiares, el fallecido tenía planeado en los próximos días sacar vacaciones, con el fin de cuidar a su hija en San José, una vez que diera a luz.

Fue alrededor de las 4:45 p.m. de anteayer que sus seres queridos se enteraron de la muerte de Molina, cuyo cuerpo fue levantado por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a las 5:45 p.m., tras la autorización del juez Frank Mackenzie.

Amigos que prefirieron no identificarse lo recordaron como una persona jovial y amable.