Puntarenas. - Rodeado de sus compañeros de sección 4-4, quienes cargaron el estandarte de la escuela Fray Casiano de Madrid, fue despedido ayer el estudiante Axel Prado Chaves, de 9 años, quien falleció antenoche tras recibir cuatro balazos, percutidos con una escopeta hechiza 12.
El cuerpo del menor fue velado en la capilla de la iglesia católica de Santa Eduviges, de donde fue llevado a las 10:30 a.m. hasta el cementerio Jardines del Recuerdo, en El Roble de Puntarenas.
Cerca de 80 personas acompañaron a Andrés Bravo y Tayira Chaves, padres del fallecido.
De acuerdo con familiares del menor, este había salido de su casa con la intención de acompañar a un amigo hasta un abastecedor cercano, donde fue alcanzado por los perdigones que activó un soldador de apellido Prado, de 48 años, quien luego se entregó.
Contra Prado, el Juzgado Penal de Puntarenas dictó un año de prisión preventiva, plazo que había solicitado el fiscal del Ministerio Público, Willy Retana.
Tayira Chaves, madre de Axel, aseguró ayer que espera que se haga justicia por el deceso de su hijo y negó que el sospechoso padezca de algún problema mental.
“Es muy doloroso tener que despedir a mi hijo de esta forma. Lo ocurrido fue una tragedia que me dejó en ‘shock’”, dijo Chaves.
Amanda Mendoza, vecina del estudiante, recordó al niño como una persona muy cariñosa, por lo que confía en que nunca ocurra una tragedia similar. Otras tres personas resultaron heridas.
Colaboró Carlos Láscarez S.