Puntarenas.- Al menos 35 viviendas resultaron dañadas ayer, luego de que un fuerte oleaje y marea alta hizo que el agua les ingresara durante la madrugada.
La emergencia se registró a las 4:30 a.m. en las mismas casas aledañas a la playa que el pasado 4 de julio se inundaron y se llenaron de agua, señalaron los vecinos.
Tras los daños sufridos unas 70 personas tuvieron que correr para sacar las pocas pertenencias y luego pasar lo que quedaba de la noche en la ciclovía cercana.
En total fueron cinco las viviendas que sufrieron daños cuantiosos, mientras que otras dos pérdidas totales.
Asdrúbal Calvo, presidente del comité local de emergencias, indicó que la marea que estuvo muy alta y que casi alcanzó los cuatro metros de altura, por lo que los afectados fueron reubicados en un albergue temporal mientras se vuelve a la normalidad.
Entre los vecinos la principal preocupación que reinaba era que sus casas sufran más daños con los próximos oleajes.
“Sufrimos daños en la totalidad de las casas. Todo pasó de madrugada y tuvimos que pasar el resto de la noche en la carretera. Ocupamos que nos ayuden, ya que los arreglos que hacen no duran nada”, comentó el vecino Luis Carlos Chavarría.
La municipalidad de Esparza puso a trabajar un tractor con el fin de que realizara un muro de contención y una zanja para que drenara el agua de las viviendas.
50 personas, entre mujeres y niños permanecen en dos albergues de Salinas y Villa Nueva.