René Barboza nunca la ha tenido fácil. Si la vida fuera una olimpiada, su esfuerzo le habría dado una medalla de oro.
De niño fue muy pobre y en el ambiente en el cual se desarrollaron su infancia y su adolescencia perfectamente pudo haberlo lanzado por el mal camino.
Este periodista asegura que sus dos grandes apoyos fueron la música y la inquebrantable fe en la religión católica.
Así logró sus estudios profesionales, superar que su padre estuviera preso y que su hermano –tres años mayor que él– se convirtiera en indigente y que en el 2007 falleciera, consumido por sus propios excesos.
Puede que lo etiqueten de “bombeta”, pero a Barboza nunca le pueden señalar como vago. Desde los 13 años trabaja, ya sea vendiendo aguacates, cantando en bares con una guitarra, dando clases de música en un colegio, alegrando las fiestas y la televisión con karaokes y con su particular estilo de animar.
¿Cómo fue su infancia?
Mi infancia la viví en dos partes, en Cinco Esquinas y a los 9 años nos fuimos a vivir a Hatillo 8, donde estuve siete años, para luego regresar a Tibás. Fue una infancia de mucha pobreza pero nunca nos faltó nada de comer. Recuerdo que la misma bicicleta nos la traía el Niño todas las Navidades, porque nos la quitaban para pintarla y la volvían a poner en el árbol.
¿Tiene hermanos?
Tengo cinco hermanos, pero uno murió en el 2007.
¿Con quién se crió?
Con mis dos papás, pero ellos se divorciaron cuando yo tenía 16 años.
¿Cómo es con su mamá?
Tenemos una extraordinaria relación, ella es la figura primordial. Dependo de ella emocionalmente y estoy muy pendiente. Estoy encima de las cositas que necesita. La ayudo para que no le falta nada. Mamá me dio muchos consejos y uno es que hay que ser muy honesto. El mejor regalo es que me acercó a la Iglesia Católica, cuya gran fe siento que me ayudó a mi éxito y a alejarme de las malas juntas.
¿Cómo es la relación con su papá?
Ha sido excelente siempre, le tengo un gran respeto y cariño. Él hizo su familia aparte y aun así me ayudó mucho. Él fue quien me regaló mi primer carro un Hyundai Excel del año.
¿Cómo superó los años en los que él estuvo en la cárcel?
Fueron años muy duros, aunque teníamos muchos años de no vivir con él. Yo no sabía a que se dedicaba y para mi fue muy duro por la parte sentimental. Y aunque él ya pagó su deuda con la justicia y es una persona totalmente distinta, se aprovecharon de eso para hacerme daño. Todavía me lo echan en cara.
¿Cómo?
Cuando me lancé para ser alcalde de Tibás, dijeron que utilicé dinero del narcotráfico para hacer mi campaña. Él cumplió su sentencia, la cárcel lo moldeó y se asustó mucho. Mi papá es un hombre mayor y yo no lo pienso juzgar dos veces. Es muy querido por sus amigos y un ejemplo porque sin ninguna preparación prosperó.
¿Qué trabajos ha tenido?
Yo trabajo desde que tengo 13 años. Fui vendedor ambulante, vendía aguacates y frutas en la calle, como me cansé de que la policía me quitara la mercadería, empecé a tocar en bares con una guitarra a los 17 años. Cobrara ¢76 por pieza y dos por ¢100.
¿Quién le enseñó a tocar la guitarra?
Fue un mudo. Mi abuela se casó por segunda vez con un gringo, quien fue como un abuelo para mí. Él me pagó las clases con este señor y a pura señas, viendo las notas musicales yo aprendí.
¿Es verdad que fue profesor de música?
Sí. Yo me gradué del colegio nocturno Braulio Carrillo a los 17 años y cuando salí el Ministerio de Educación andaba buscando profesores de música, así que apliqué y gané un puesto. Trabajé en eso durante siete años y aunque no lo crea ganaba más vendiendo aguacates. Lo que pasa es que ese ambiente de vendedor se prestaba para hacer negocios oscuros y yo no quería.
¿Entonces por que dejó de ser profesor?
Me desmotivé, porque los alumnos le faltaban mucho el respeto a uno, sobre todos los de colegios privados.
¿Cómo se hizo periodista?
Como me gustaba la animación, quería algo que tuviera que ver eso y estudié Periodismo en la San Judas Tadeo. Me metí no porque me gustara, sino, porque pensaba que los animadores eran gente bonita y como yo no soy nada bonito quise competir la belleza con intelecto. Gracias a que tuve muy buenos profesores me encantó la profesión.
¿Cuál fue su primer trabajo?
Fue en Columbia con Javier Rojas. Luego pasé a Radio Sonora, con un programa de compra y venta. Posteriormente estuve en canal 11 con Mario Segura, Juan Carlos Pérez y Gregory Villalobos transmitimos baloncesto. En el 1994 Repretel vino a Costa Rica y me contrató como estadígrafo, de hecho yo mentí, porque no lo era.
¿Cómo se inició en el mundo del espectáculo?
Me contrataron en canal 9 para hacer Antena 9 y allí hacíamos análisis de noticias y del espectáculo. Estuve en Repretel hasta el 2000. Con las prestaciones que me dieron compré un equipo para hacer animaciones y un karaoke. En el 2003, René Picado me vio en una fiesta de “7 Estrellas” y me propuso hacer “Sin Complejos” y este mes se cumplen los 9 años.
¿Qué más hace ahora?
Vendo equipos de amplificación para bares y restaurante, además de karaokes casero Magic Sing que es un micrófono inalámbrico.
¿Es un legítimo pulseador?
Totalmente. A mí nadie me ha dado nada en la vida, la he pulseado desde abajo.
¿Cómo resume su paso por la política?
Fue interesante, como soy Licenciado en Periodismo Político me encanta. No descarto volver.
¿Cuántos restaurantes tuvo?
He tenido tres. El Ranquito en Curridabat, El Rincón de René en Tibás y Alí Babá en Escazú.
¿Por qué cree que no le ha ido bien con estos?
En los primeros dos me fue tan bien que me ofrecieron comprarlos, con el tercero fue un error de cálculo.
¿Cómo le ha ido en el amor?
Me ha ido demasiado bien. A mi vida han llegado personas muy valiosas, de un calibre fenomenal, pero el problema soy yo. Yo soy anormal en el amor, seguro porque le huyo al compromiso formal.
¿Por qué siempre lo ven con guapas?
Mi principal virtud es que soy feo. Al hombre guapo las mujeres lo escogen, en cambio tengo la libertad de escogencia. Empiezo con la parte que domina a las mujeres que es la ternura.
Las 5 rapiditas
¿Es verdad que anduvo con “La Mosca”? No, me habría encantado eso sí, pero todo fue un acto de mucha ternura y la gente se despistó. Confundieron nuestras miradas.
¿Regresó al canto? Sí, luego de muchos años de haberlo dejado. Incluso yo canté con Paco Navarrete. Ahora me presento los jueves en el Casino Fiesta y en fiestas privadas. El martes próximo estaré en la Chicharronera Cacique Acserí.
¿Cómo es como padre? Mis dos hijas son un tesoro que me fortalece, no he sido el más afectivo, porque no vivo con ellas y no tuve una relación formal con las mamás. Velo por la educación de Aleska de 11 años yTífany de 7.
¿Qué te hace llorar? El recuerdo de mi hermano. Fue un tipo al que la vida consumió. Para muchos fue un indigente más, para mí fue un hermano que me quiso mucho. Me llevaba solo tres años y me protegió de la calle, luego yo lo protegí a él.
¿Cuándo miente? Quien diga que no pega una mentira piadosa, en algún momento, es un mentiroso. Miento cuando le digo a la gente que canta en “Sin Complejos” que lo hicieron muy bonito, cuando en realidad lo hicieron totalmente desafinados.