Cartago. - Los bajos precios de la papa desde hace año y medio, el escaso consumo de los costarricenses, así como la importación de papa prefrita y congelada genera preocupación entre unos 1.200 productores, quienes luchan por mantenerse en el negocio.
Ellos se encuentran principalmente en la zona norte de Cartago, donde se cosecha el 85 por ciento de la producción nacional de papa; mientras que el otro 15 por ciento en la zona de los santos, Poás, San Ramón, Zarcero, Quebradilla y Tablón.
Fabián Segura Cerdas, ingeniero agrónomo y presidente de la Cámara de Paperos, aseguró que este año ha habido una importante sobreproducción de papa, lo que ha incidido directamente en el precio final.
Segura detalló que a junio de 2012 la producción nacional de este producto alcanzó las 36 mil toneladas, mientras que en el 2011 se produjeron 58 mil toneladas y se importaron cuatro mil. Sin embargo, el consumo aparente en el país es de 4.200 toneladas al mes, es decir, unas 50 mil anuales.
Agregó que aunque han intentado exportar el excedente hacia Nicaragua y Honduras, solo lograron exportar 15 mil quintales de papa en un lapso de seis semanas hacia el país vecino.
“El cierre de la exportación se dio el 10 de agosto anterior debido a que ellos ya tienen producción. Ahí el libre mercado no existe, eso solo se da con los países más grandes. En Honduras nos pusieron muchas condiciones fitosanitarias de por medio”, dijo Segura.
Otro inconveniente que padecen a diario los productores de papa, tanto del tipo Floresta (blanca) como Granola (amarilla), tiene que ver con el acceso a los créditos en los almacenes de insumos agrícolas, que han optado por reducir la posibilidad de crédito.
Alberto Bianchini Deliens, productor de papa en finca Los Quemados de San Juan de Chicuá, en Potrero Cerrado de Oreamuno, comentó que la inversión que efectúan con cada cosecha de cuatro meses es millonaria y que de acuerdo al rendimiento del papal es que pueden ganar o perder.
“Hay mucha producción de papa en la zona. El problema es que el precio no sube aquí. Para esta semana el quintal (46 kilos) rondaría los ¢13 mil, que es bajo. En mi caso el destino final es el mercado de Cenada, Hortifruti y unos supermercados”, afirmó.
Criterio similar externó Edgar Calvo Ramírez, quien suma 15 años de producir papa en los alrededores del volcán Irazú.
“Luchamos contra los altos costos y hasta las plagas. Nadie da crédito por el riesgo”, aseveró.
Con garabato y manga larga
Para poder atender un papal de unas seis manzanas se requieren de al menos unos 20 peones, a quienes se les paga ¢50 mil de salario por semana. Su jornada empieza a las 6 a.m. y culmina a la 1:50 p.m.
Para paliar las inclemencias del frío, en zonas como el volcán Irazú, donde laboran a 2.950 metros sobre el nivel del mar, los peones usan camisas de manga larga, gorras y su inseparable garabato, con el que le arrancan a la tierra cada papa.
Luego, el productor lleva la carga de papa recogida hasta un lavadero, donde le eliminan la tierra para después ser vendida la madrugada siguiente a algún comerciante, ya que de momento no se cuenta con una cooperativa que agrupe a los productores.
La Cámara espera poder unir unos 30 productores para tratar de fundar una cooperativa.
Papa empaquetada afecta mucho
Según la Cámara de Paperos, en los últimos 10 años, luego de firmarse el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Canadá, la importación de papa prefrita y congelada desde ese país pasó de tres mil toneladas a 11.500 , de acuerdo con los datos que manejaba a finales del 2010 el Banco Central.
Xinia Chaves Quirós, viceministra del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), aseguró que durante los meses de febrero y marzo tuvieron cosechas como hace tiempo no se veía, pero que ahora logró estabilizarse. (Nota aparte).
Sobre la papa que ingresa a Costa Rica de otro país, dijo que cada día tratan desde el ministerio de posicionar la papa tica y compensar lo que viene de otro país. En el MAG aseguraron que existen cerca de 2.500 hectáreas de papa cultivadas en el país.
Productores cuentan con sello propio
Desde el 8 de agosto, los paperos poseen un sello de Papa 100 por ciento tica que los identifica y esperan a corto plazo incorporar en los paquetes de papas que llegarán a los diversos comercios, indicó la viceministra de agricultura, Xinia Chaves.
Agregó que con las condiciones actuales del clima y las cosechas, se puede llegar a noviembre con el inventario real de papa sin algún problema.
“El tema ahora es cómo producir, cómo hacerlo diferente y cómo mercadearlo con un sello”, afirmó.
Aunque los productores dijeron que aún los golpea la sobreproducción, la viceministra aseguró que la situación se dio solo en abril y mayo y que hubo dificultades para exportar a Centroamérica.
Sobre el tema de los agroquímicos, dijo que el mes pasado realizaron seminarios de buenas prácticas agrícolas.
Estudian 30 clones de Perú
En dos tubos de ensayo y provenientes desde el Centro Internacional de la Papa (CIP), en Perú, llegaron en febrero 30 clones, entre blancos y amarillos, los cuales se espera, logren resistir a los hongos, lo que ayudaría al agricultor.
“La fe es que en diciembre estén en tubérculos y luego sean llevados al campo. De momento crecen en condiciones controladas de invernadero”, dijo Fabián Segura.
Para ingresar al lugar se cumplen con algunas medidas de higiene, como sumergir la suela de los zapatos en una pileta especial.
Con los clones se buscan menores costos de producción, menos aplicaciones de agroquímicos, mayor rendimiento y mayor calidad de papa. De lo contrario, habría que seguir con las variedades tradicionales como la Floresta y la Granola. También, desde hace tres años se siembra la papa roja, la cual desde hace varios meses se distribuye en las diferentes ferias y cuyo consumo crece por su sabor.