Turrialba. - La calma retornó ayer al volcán Turrialba luego de que expertos de la Red Sismológica Nacional (RSN) y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) confirmaran que la sismicidad es muy baja, que no hay ascenso de magma o movimientos de fluidos hacia la superficie.
Consideran que aún no es oportuno reabrir el parque a los turistas, ya que una erupción freática (gas caliente) se puede dar en cualquier momento, por lo que decidieron mantener la alerta amarilla (prevención media) en los alrededores del parque.
Raúl Mora Amador, geólogo de la Universidad de Costa Rica (UCR), aseguró ayer que tras efectuar una revisión al cráter principal, se determinó que las temperaturas bajaron.
“Las fumarolas térmicas son menores. El miércoles vimos fumarolas de 400° Celsius, el jueves de 500 grados y hoy de 400°, por lo que se nota que el volcán se desahogó. Recomendamos que haya un retén en el sector de La Central para evitar curiosos y esperar algunos resultados”, afirmó Mora.
Nuevo orificio
En el sitio donde se dio la erupción existía un orificio de unos cinco metros, pero luego de la actividad de anteayer aumentó entre 10 y 12 metros.
En la actualidad solo sale gas, no ceniza ni aerosoles.
La pared donde se dio la erupción se ubica frente al mirador de turistas, considerada como “débil, muy fracturada e hidrotermalizada”.
Agregó que deben mantenerse alejadas del volcán las personas que padecen de asma o quienes podrían tener complicaciones a la hora de respirar en caso de darse una liberación de gas.
Los expertos dejaron en el cráter principal varias cámaras térmicas, las cuales captan los cambios de temperatura de las fumarolas. Además cuentan con estaciones sísmicas alrededor. Estas indican si hay movimientos de fluidos bajo el volcán.
Para decenas de agricultores, su jornada transcurrió con normalidad y sin sobresaltos. Desde las 6 a.m. se les observó en de vehículos 4X4 y muy abrigados.