Vía decreto, el Gobierno decidió ayer que el ajuste salarial que regirá para el sector público será de ¢5.000 para todas las categorías laborales.
El anuncio, que corrió por cuenta de la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Sandra Piszk, tuvo lugar ayer en horas de la mañana.
El Gobierno rechazó la solicitud de posponer la discusión del aumento debido a que los gremios sindicales no se presentaron ayer a la mesa para negociar. En vez de eso, querían aclarar algunas dudas.