Debido a la gran cantidad de público que llenó el estadio Ricardo Saprissa, y a la promoción que permitía el ingreso de mujeres y niños de forma gratuita, se quedaron cerca de mil personas sin poder ingresar a la “Cueva”, la mayoría muy molestos.
Además, muchos aficionados esperaron hasta el final para comprar su boleto, por lo que tuvieron que soportar el “embotellamiento” en la entrada del estadio.
“El ingreso era sujeto a cupo, a mí me da mucha lástima que haya pasado esto, talvez la gente no esperaba que se llenara tan rápido”, dijo el jerarca Juan Carlos Rojas.