Un taxista de apellido Méndez, de 36 años, aseguró ayer durante el juicio que se sigue contra un hombre por la muerte de la conserje hospitalaria Patricia Fallas Rivera, de 27 años, que el imputado forcejeó con ella para quitarle su bolso.
El testigo agregó que transportaba a dos mujeres cuando observó a Fallas discutiendo con el sospechoso, de apellido Jiménez. El sujeto apuñaló a la víctima, trabajadora del Hospital de la Mujer.
“Le quise tirar el carro encima, pero la muchacha se me lanzó a la tapa del taxi. Recuerdo la cara de él. Yo me preocupé por atenderla. Murió agarrada de mi mano”, relató.
La muerte de Fallas se remonta al 6 de enero del 2011, cuando se dirigía hacia su trabajo, luego de bajarse de un bus en Plaza González Víquez, San José.
Quien también brindó su testimonio anteayer fue Cecilio Carpio Solano, quien comentó que el día del crimen caminaba por el Parque de La Paz junto a su perra cuando se topó al sospechoso.
“Me salió sin camisa y con la mano envuelta con algo. Me pidió ¢100, pero no le di nada. Dijo que lo andaban siguiendo porque había ‘acostado a una hembra’. Lucía muy desesperado”, dijo Carpio.
Aunque estaba previsto que iniciaran ayer las conclusiones, una valoración psicológica forense atrasó el debate por 10 días.