Con una simpatía y una calidez capaz de colarse por las líneas telefónicas a cientos de kilómetros entre México y Costa Rica, “El Señor Barriga” conversó con Al Día esta semana.
Lo primero que hizo fue elogiar la olla de carne y el gallo pinto probados años atrás en nuestra tierra, a la que prometió volver.
Hoy, con 87 kilos menos gracias a un “bypass” gástrico, el querido actor aseguró vivir en paz, feliz y con un corazón lleno de anhelos tras 43 años de carrera.
Lo simple es valioso
¿Cuándo viene?
¡Ahh! Eso es una muy buena pregunta de la que no sé la respuesta. Ojalá fuera pronto porque Costa Rica es casi como el paraíso. Tiene un cielo maravilloso, gente muy cálida con una comida deliciosa, como la olla carne y el gallo pinto. Hace años cuando fui visité Puerto Limón y el volcán Poás.
¿Cómo ha sido la experiencia de participar en el homenaje “América celebra a Chespirito” que será el 29 de febrero?
Ha sido un gusto muy grande. Lo hago porque Roberto es mi amigo, además es un honor unirme a la celebración en la que estarán 19 países; creo que es una manera de retribuile a este hombre que mediante su trabajo ha llevado tanta alegría a Latinoamérica.
¿Cómo ha sentido el cariño de la gente por usted también en tantos países?
La reacción es conmovedora. Tras realizar nuestro trabajo y quedar plasmado en el video nos deja de pertenecer, crece y se multiplica, da frutos y ves el resultado en la respuesta de la gente. Yo te puedo decir que no hay un sólo día en lo que tengo de vida en el que no escucho esa palabra maravillosa que es “¡Gracias!”.
¿Tanto cariño y fama lo hizo despegar los pies de la tierra?
Si, pero muy al principio. Lo peor que te puede pasar es verte a través de los ojos de los demás. Este trabajo te llena de un aura especial, la gente te idealiza pero uno no debe creer todo lo que dicen.
¿Cómo ha sido la vida junto a sus tres “hijos”?
No lo veo como una carga, más bien como un reto que la vida me da de poder convencer al público de que Edgar trasciende a estos personajes tan queridos, por eso me he avocado a hacer cosas diferentes después del programa.
¿De dónde viene el éxito del programa?
Entre más universal sea el humor es mucho más valioso, eso fue lo que siempre se buscó en el programa y lo que hizo posible que entráramos en más de 33 países y que aún hoy se siga viendo.
¿Qué marca en su vida el encuentro con “Chespirito”?
Es definitivo y contundente. Él creyó en mí como actor y me dio la oportunidad de trabajar dentro de un entorno donde me pude desarrollar como individuo y actor, y crecer. Y como si eso no fuera suficiente tengo en él a un amigo desde hace 40 años.
¿Otros sueños tras estos 43 años de carrera?
Toda la vida tiene uno sueños, en mi caso son hacer cosas bellas para compatirlas, esa es la mejor manera decir que uno ha vivido. Yo sigo estudiando, leyendo mucho y estando activo aunque las capacidades físicas no son las mismas.
Cuatro veces en terapia intensiva, dos tromboembolias pulmonares y un “bypass” gástrico, ¿cómo está hoy?
–Responde riendo– Muy bien. He perdido 87 kilos. Ha sido un cambio muy grande, me siento muy bien porque ahora mi peso me permite estar más activo. En alguna ocasión mi exceso de peso me limitó mucho la actividad física y me dediqué más a labores administrativas en la Asociación Nacional de Intérpretes, la pérdida de esos kilos me ha permitido hacer cosas distintas.
De los momentos difíciles, ¿lección aprendida?
En mi caso te podría decir que revalué lo que es estar vivo y las cosas trascendentes en la vida, que son sin duda las más simples.
Amigo de las redes sociales
“El Señor Barriga” fue el primero. “Ñoño” le dejó sacar a su niño interior y “El Botija” lo enternece. “Es encantador porque a pesar de ser abusivo es muy simpático, pretende superarse a partir de esa pequeña página de cultura que tiene”, nos dijo.
Las redes sociales lo entusiasman porque puede estar en contacto con muchísimo público.
Si de algo le da gracias a Dios es por la vida.
Sobre la muerte, a la cual vio de cerca dos veces dijo que, “sentí una paz muy grande, me dejé llevar y dije: si me tengo que ir está bien”.
Aseguró ser el mismo de siempre y estar en paz con la vida que lleva a diario.
Al cine
Después de que se acabó el programa de “Chespirito”, Edgar se quedó sin exclusividad en Televisa, lo que lo hizo emigrar a Argentina en donde hizo su primer papel melodramático en una novela.
Es fiel creyente de que la “comodidad” en el ser humano no es buena consejera, pues la persona se puede volver “floja” y que lo mejor es estar en constante movimiento.
Este año se verán 3 películas suyas y grabará 2, según nos dijo. Tiene su “show” en Brasil.
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