Los años de sobrepeso, producto de una inadecuada y desordenada alimentación, lo llevaron a una cita con la muerte dos veces, en ambas ocasiones les dijo adiós y por esa razón en el 2008 decidió someterse a un “bypass” gástrico que le cambio la vida.
“El sobrepeso acorta la vida, yo sufrí las consecuencias. Creo que nunca antes en la historia había existido tanta información y a la vez tanta ignorancia, hay que prevenir este mal”, le dijo enfático el actor a Al Día, quien recordó que cuando él era niño no existían tantos medios para aprender sobre el tema. “Es imperdonable que hoy haya tanta gente con sobrepeso”, anotó.
De los 167 kilos que pesaba en el 2007 ha perdido 87. Ya no usa el tanque de oxígeno que lo amarró cuatro años. Ahora come menos y con cuidado, y no consume alimentos ricos en azúcar. Asegura tener más energía y dormir mucho mejor.
De pequeño vivió el rechazo de los niños crueles que hacían burla de su peso, lo que él combatió sacando las mejores notas de la escuela y leyendo mucho. “Yo aprendí a escoger a mis amigos”, recordó. “Siempre hay una solución, pero es mejor prevenir el peso desmedido que yo viví”.