La presidenta de la República, Laura Chinchilla, dijo que el Gobierno estudia utilizar dispositivos electrónicos de barras para evitar el ingreso de cigarrillos que no paguen los impuestos establecidos.
La Ley Antitabaco establece un impuesto de ¢20 por cigarrillo. Ante un eventual aumento de precio del producto, la mandataria enfatizó en que la iniciativa pretende desincentivar el contrabando de cigarros.
Ese proyecto está a la espera del segundo debate y prohíbe fumar en paradas de bus, cajeros automáticos y en el trabajo.
En redes sociales muchos se cuestionan la capacidad de las instituciones para controlar y sancionar a quien incumpla.
