En la grieta de un glaciar, sin vida, cerca de una estación de esquí en Zermatt, Suiza, localizaron ayer al costarricense José Mario Brenes Jaikel, de 30 años.
El hallazgo fue hecho por miembros de una organización de rescatistas privada de esa nación europea, según trascendió.
Mariela Brenes, hermana del fallecido, confirmó su localización mediante una publicación ayer en su perfil de Facebook.
“Siempre dijimos desde el primer día: no nos vamos a ir hasta encontrarlo... Y así fue, ya lo encontramos, pero estamos muy contentos y con una paz increíble. Él escogió ese lugar, el lugar más perfecto que buscó para recibir a Dios”, escribió Brenes.
Añadió que “todo esto que pasamos nos marca de una forma positiva y vamos a ser mejores como seres humanos”. Pidió a la prensa “privacidad para poder enfrentarnos a este nuevo reto”.
Familia agradece apoyo y oración
“No vamos a dar más declaraciones que estas que estamos brindando”, advirtió, tras agradecer las oraciones y el apoyo recibido por cientos de personas, la mayoría costarricenses.
La embajadora de Costa Rica en Suiza, Isabel Montero, dijo ayer a La Nación que junto al cadáver hallaron un salveque que será revisado por la Policía. Hoy se espera el análisis forense.
