Sucesos
Miércoles 11 de julio de 2012, Costa Rica

Mujer que fue impactada por bala perdida en San Blas de Cartago

“Dios me regaló una segunda oportunidad que aprovecharé”

Carlos Láscarez S.

clascarez@aldia.co.cr

Cartago. - Ni las diez puntadas que lleva detrás de su cabeza o los problemas de movilidad de su mano y pierna derecha disminuyen las ganas de vivir de María Manuela Cordero González, de 45 años, quien sobrevivió al impacto de una bala perdida mientras dormía en su habitación.

El hecho se remonta al 30 de junio en El Alto de San Blas de Cartago, cuando la mujer dormía y de pronto sintió mojada su cabeza, por lo que le dijo a su hijo Julio que sentía olor a sangre.

“Ya estaba dormida. Con el teléfono me alumbró y vimos que había sangre en la almohada. No sentí nada; ahora estoy segura de que si mi hijo se hubiera dormido me hubiera desangrado”, relató ayer en su casa.

El ama de casa fue víctima de una bala perdida que ingresó por una lámina de zinc que rozó primero el respaldar de la cama y luego se le alojó en la cabeza, lo que le fracturó parte del cráneo.

Instantes antes de descubrir baleada a Cordero, sus familiares aseguraron que escucharon muy inquietos a los perros, gallos y cerdos fuera de la vivienda.

Tras revisar y no descubrir nada irregular, la familia decidió acostarse.

“Me cuentan que se escuchó como una bombeta, pero no me acuerdo de nada. La bala salió cuando me trasladaban en camilla al hospital”, dijo Cordero.

Esa noche fue remitida primero al hospital Max Peralta de Cartago y después al hospital Calderón Guardia, en San José, donde fue sometida a una operación en la sección de Neurocirugía.

En ese centro permaneció durante siete días, hasta que el viernes la dieron de alta, para alegría de sus cinco hijos y cinco nietos.

A raíz del disparo, Cordero padece varios problemas, entre ellos el olvido de algunas cosas y la dificultad para hablar en ciertas ocasiones.

Segunda oportunidad de vida

Aunque sufre de dolor en sus piernas, la sobreviviente aseguró que espera visitar a “La Negrita” para agradecer la nueva oportunidad de vida que tiene.

“Si Dios quiere iré. El 1° de agosto tengo cita y si me lo autorizan voy. Aprovecharé esta segunda oportunidad”, relató.

A la persona que accionó el arma esa noche, le advierte que “la vida no es un juguete y que piense muy bien las cosas”.

Por temor, no volvió al cuarto donde resultó herida.