Vivir Hoy
Lunes 23 de julio de 2012, Costa Rica

Corazón partío

¿Somos o no?

Karina Picado

Psicopedagoga

karinavidasana@gmail.com

Mi novio y yo sólo peleamos, pues yo no siento que me quiera de verdad. Le dije que necesito un tiempo para mi, para encontrarme con Dios, y hacer unas cosas, lo tomamos como terminar el noviazgo. Pero acordamos seguir mensajeándonos por teléfono, hablando de vez en cuando y viéndonos un par de veces a la semana. ¿Es esto sano?

No es sano desde ningún punto de vista, ni siquiera bajo el objetivo de querer restaurar su relación de pareja. ¿Por qué? Porque ambos han estado en desacuerdo con cuestiones fundamentales y más profundas que no han podido resolver como pareja, por algo usted decidió alejarse. Pero si continúan dándose estímulos eróticos o afectivos, las emociones e ideas sobre la relación pueden “tener ruido” y confundirlos, prestarse para malas interpretaciones, de manera que se sumergen en una inestabilidad completa, que los vuelve inseguros, heridos y resentidos al no saber hasta dónde está sintiendo amor el uno por el otro, o si lo está rechazando indirectamente, y eso los convierte en una relación dañina. Mejor aléjense por completo, busque cada uno por su lado, ayuda espiritual y psicológica.